Esa mirada que siempre escondía algo, ese cabello medio liso y medio despeinado, ese gesto de disgusto cuando algo no te causaba gracia. Te quise tanto, de verdad te quiero tanto, siempre has sido especial es sólo que a veces las cosas cambian, las situaciones, las personas pero lo que importa es que ese cariño sigue vivo ¿no?. Te llegué a conocer más de lo que esperaba y de la manera que menos pensaba. Hubo un tiempo en el que siempre estuvimos allí para apoyarnos, tuvimos nuestra época de gran amistad. Sinceramente agradezco todas las veces que soportaste que te contara la misma historia. Y aunque casi nada sea igual yo sigo queriendo igual a esa persona que me seguía la corriente a la hora de decir tonterías, esa persona a la que yo le seguía la corriente, con la que me divertía tanto con el simple hecho de cantar, o reírnos irónicamente.
Gracias por todo.
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